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Mostrando entradas de 2010

Flores en diciembre.

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En  "El jardín de Bemi" cada mes Yolanda nos muestra lo que ocurre en su precioso jardín. Y en su post "Está floreciendo ", nos ha invitado a mostrarle lo que ocurre en los nuestros. Mi jardín este invierno está un poco descuidado, entre mis ocupaciones de mamá y las trastadas de Truc, nuestro nuevo miembro de la familia. Pero hoy Gabriel le ha dado un pequeño lavado de cara y me he animado a enseñarles un par de cositas. El rosal "Botero", que a pesar del frío y de las heladas que estamos pasando, ha decidido sacar unos cuantos capullos. Las Bergenias, lucecitas de invierno que ya empiezan a florecer. Y esta crasa (que no sé cual es, me la regaló una buena amiga) y que también se prepara para explotar en rojo. Y, esto es todo en mi jardín hasta dentro de un mes.

Los camellos

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Era de noche y hacía frío. Uy, no, que no, que no hacía frío, que hacía calor, que en esa parte del desierto nunca hace frío. Vuelvo a empezar: Era una cálida noche del desierto africano. En realidad no era una noche cualquiera, era La Noche. La Noche de Reyes. Pues como iba diciendo, hacía calor y dejé la ventana abierta para refrescarme. De aquella noche no pasaba que los pillara. Ya llevaba un par de añitos que me quedaba dormida y me perdía la llegada de los Reyes Magos. Y yo quería verlos, ver sus capas, ver a los pajes, y decirles que a ver si de una vez me dejaban lo que yo pedía y no lo que a ellos se les pasaba por la cabeza. Así que me preparé con un poco de pan con queso que había cogido de la cocina, un vasito de leche y un libro, a aguantar toda la noche. Lo escondí todo debajo de la cama y me metí dentro, esperando a que mi madre pasara a darme las buenas noches. Efectivamente, mamá vino, me deseó buenas noches, me dio un beso y me apagó la luz del cuarto.

La última niña del Sáhara

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Hoy les voy a traer algo que no he escrito yo, sino una persona de las que escriben de verdad. Con escribir de verdad quiero decir estas personas que escriben todos los días, tanto si les apetece como si no, porque les va en ello las habichuelas, y encima lo hacen  siempre estupendamente y no se les nota si tenían dolor de cabeza, o estaban enfadados con su madre, o simplemente la inspiración ese día no quería venir. No es que yo escriba de mentira... pero como sólo lo hago cuando me apetece... pues como que no es lo mismo, ¿no? Bueno, que me enrollo, ahí va el artículo, que lo disfruten: La última niña del Sáhara Victoria Toledo pasó su infancia en la zona saharaui bajo dominio español y aún recuerda la noche de su evacuación  Victoria y su padre Tomás posan frente a la iglesia de La Inmaculada, en La Güera.  MAR FERRAGUT. PALMA . Antes de irse los soldados cogieron a todos los perros del pueblo y los mataron. Victoria oyó los disparos desde la orilla. Tenía ocho

Ayer le vi

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Ayer le vi. Me crucé con lo que pudo haber sido y no fue. Ayer el pasado irrumpió en mi presente, y por unos segundos pude vislumbrar el que estaba destinado a ser mi futuro. Pasó a mi lado y el mundo pareció detenerse un instante. Un instante en el que volvieron el miedo y la ansiedad a adueñarse del aire. Durante unos pocos pasos volví a escuchar voces ya olvidadas, reproches escondidos en los pliegues del recuerdo. Pero aquellas voces, aquellos reproches, iban destinadas a otra persona que no era yo, y al pasar a mi lado me miró sin verme y siguieron su camino... Y un sonido mucho más familiar me sacó de mi ensoñación. Cariño, ¿te pasa algo?, te has quedado blanca. Nada, que creí haber visto a alguien que conocí... ¿vamos a cenar? Invito yo.

Truc

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Pues... érase una vez que se era que había un perrito atado a un tractor. Vivía él tranquilamente viendo pasar la vida a dos metros de distancia, vacas, tractores, cosechadoras, todo a la distancia de su cadena. Y un día... alguien vino y lo soltó: Primero lo metieron en un coche y le dieron un paseito, y después en una casa. que como era su primera vez (de las dos cosas), le pareció la mayor aventura del mundo. Y cuando llegó a la casa, esto fue lo que pasó: Vaya por Dios, a que sitio más raro que me han traido Uys, que bicho más grande, más peludo y más negro!!! Y ahora ¿porqué me bañan?, si yo estoy limpísimo. Habrá que reconocer el terreno, que no sé en donde me han metido. ¿Y dentro de la casa no puedo entrar? Bueno, parece que me voy a tener que quedar por aquí, en este rinconcito da el sol. Que silencio..... Señoras y señores, les presento a TRUC, nuestro nuevo inquilino. El Truc (truco) es un juego de cartas, de eng

El efecto mariposa

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A ver si soy coherente. A veces pasan cosas normales y corrientes que no tienen la mayor importancia. Simplemente pasan, y la vida sigue, aunque no sigue igual que antes de que pasaran. Pero luego pasa otra cosa y tampoco te das cuenta, y la vida sigue, quizá un poco distinta. Y, a veces, algo te hace darte cuenta de que puede que esas pequeñas cosas estén ligadas, que tengan relación unas con otras y que todas juntas forman parte del transcurrir de la vida. ¿ No había algo así como el “efecto mariposa”?: el aleteo de una mariposa puede ser la causa de un huracán en la otra parte del mundo. Hace 20 años, un día de trabajo, volví a mi casa con un cachorrito. Ese cachorrito se convirtió en mi compañero durante catorce años y se llamaba Tarzán. También hace 20 años, un día desapareció mi gatita, me la robaron. Pues una semana después de esta desaparición, abandonaron en mi sala de espera otra gatita exactamente igual. Si yo hubiera tenido aún a Nina, Perlita no se habría

Gatos callejeros

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http://farm3.static.flickr.com/2140/2251286870_3bde1468d8.jpg Era de noche y cuando mi dueña se fue a dormir, como todas las noches, me quedé dueña y señora de la casa. Estaba algo molesta, porque me había puesto Mousse de atún para cenar, y yo prefiero el de salmón. Así lo hice saber, gruñendo despectivamente cuando lo vi en el comedero. Como no me hizo caso, decidí castigarla con mi ignorancia, y me fui al patio, a ver la luna. ¿Saben?, por las noches es cuando ocurren las cosas más interesantes. Así que aquella noche decidí salir a dar un paseo por la calle. Solo se oían las ruedas de los coches, y los farfullos de algún borracho. Entré en un callejón oscuro y silencioso, donde no se oía ni el vuelo de una mosca. Vi una luz que salía de una puerta. Al acercarme pude comprobar como salían ruidos, bastante prometedores y, como soy curiosa, pues entré, a ver que encontraba. Entré en un lugar de ensueño. Olores deliciosos llegaban hasta mi hocico. Era un patio, muy amplio, con

El cambio de horario

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El cambio de horario, ¿A quién se le ocurriría semejante barbaridad? Si usan los buscadores (cosa que en este momento no tengo la más mínima intención de hacer), seguro que encuentran cientos de entradas sobre la crisis del petróleo, la falta de combustible y las soluciones que se les ocurrieron a las cabezas pensantes para luchar contra el problema. ¡Un problema de los años 70! ¿Pero es que nadie se ha dado cuenta de que hace ya siglos de eso? Bueno, siglos no, pero sí que fue el siglo pasado. Anoche cambiaron la hora y este domingo tiene una hora más. Guay, ¿Verdad?, una horita más para dormir. Pues no, de guay nada. Está muy bien eso de tener una horita más para dormir… pero a ver quien se lo explica a mi perra, y a mi gata, y especialmente a mi hija. A las siete de esta mañana (que eran las seis) ya tenía a toda la tropa en planta pidiendo el desayuno. Y no hubo manera de explicarles que hoy era domingo, que no hace falta levantarse a las siete, y que además no eran las
Pues aquí estamos, con los cubos de pintura, las baldosas nuevas, los cristales de las ventanas... Y hasta hemos cambiado el cuadro de la entrada. La mirada de Perlita me había acompañado desde el amanecer de mis aventuras "internéticas" Suya fue la primera historia que escribí. Suyo es el nombre que adopté. Su imagen ha sido mi avatar durante nueve años. No, Perlita no ha desaparecido. Sus veinte añitos me siguen acompañando, ahora mismo está luchando por sentarse sobre el teclado. ¿Recuerdan mi escrito "Azul" ?. Ella lo inspiró cuando sus hermosos ojos azules empeñaron a teñirse de negro. Ahora ya no le queda nada de su azul, la oscuridad y el silencio la rodean. Pero ciega y sorda, me sigue acompañando, aunque a veces se me olvida que no debo cambiar los muebles de sitio y la pobre me llama desde algún rincón de la casa en el que se ha despistado. Perlita se ha ganado una buena jubilación para el tiempo que le pueda quedar de vida. A partir de ahora, mi mirada se

Estamos de reformas

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Pues sí, estamos de reformas. ¿Alguna vez les ha dado por reformar una casa antigua? Ya saben, una casa de esas que tiene sus años, su historia, su "sabor". La tenías ahí, solitaria, un poco dejada de lado. De vez en cuando ibas a dar una vuelta, abrías las ventanas, ponías cebo para las ratas, y volvías a cerrar la puerta detrás de tí. Y un día decides que la quieres volver a utilizar, pero huele a humedad, a cerrado, y te apetece darle una manita de pintura, cambiar los muebles, las cortinas. Pues en eso estamos, vamos a volver a esta nuestra casa, pero necesita algunos "arreglillos" para volver a ser acogedora. De momento no se me ocurre nada que decir... pero todo a su tiempo. Nos iremos viendo.

¿Por qué?

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Si, la pregunta es : ¿Por qué? ¿Por qué no me apetece escribir en mi blog, cuando antes era fundamental? ¿Por qué ya no se me ocurren historias, cuando hubo épocas en que se me salían de la cabeza y me hacían dejar lo que estaba haciendo para apuntarlas? Al principio fue porque estaba muy cansada. La nena me tenía absorbida las 24 horas del día, entre darle de mamar cada dos horas, pañales, intentar dormir yo, y esas cosas que se te caen encima cuando eres madre. A eso se le añadió el agobio, una inoportuna lesión en la cadera que me tuvo el primer mes sin poder caminar ni moverme, y las dichosas hormonas que te hacen la puñeta sin que nadie las invite. Pero ¿luego? La nena se porta muy bien, no da ningún problema, dormimos nueve horas por las noches y yo no trabajo. Debería tener la cabeza llena de cosas que contar... Pero no es así, en realidad no se me ocurre nada que decir. ¿Será que mi imaginación se quedó en la sala de partos? ¿que tener un hijo gasta todas las reservas? Es curio