Aventuras en el cuarto de baño




Una de las cosas que no hay que hacer cuando se tiene un bebé en casa es ir al baño y dejarse la puerta abierta.


¿Qué pasa cuando una va al baño y se deja la puerta abierta?
Pues pasa que un terremoto entra y se pone a revolver los cajones y a sacar todo su contenido. Claro que eso es peligroso, en un cuarto de baño suelen haber tijeras, cortauñas, alcohol, desinfectante.
Entonces, ¿Qué es lo que hay que hacer?
Evidente, alejar al pequeño terremoto del peligro. Pero, ¡Ay!, resulta que estás "ocupada" y no te puedes mover.

Sin problema, estiras una pierna y suavemente empujas a tu hija lejos de los cajones.
Por muy suavemente que lo hagas, la nena se enfada y hace lo que los nenes cuando se enfadan: se tira al suelo y empieza a berrear y patalear y refregarse por el suelo.
En ese momento te arrepientes enormemente de cuando fuiste a comprar el desinfectante para el suelo del cuarto de baño y no compraste el "inócuo ecológico" porque era demasiado caro. Por no decir que te apuntas mentalmente decirle al papá de la nena que a partir de ahora en casa se mea sentado...
Pero claro, mientras tú sigues inmovilizada en tu trono con estas sesudas disquisiciones, tu pequeño terremoto ya se ha levantado y está inspeccionando...¡la escobilla del vater!

Muy cuca ella se gira y empieza a demostrarte lo bien que se sabe peinar.

Aquí ya se te olvida el trono, la inmovilidad y todo y te tiras en plancha a quitarle ese "peine" tan original. Con el evidente resultado que la nena se enfada y vuelve a revolcarse por el suelo, y como ahora ya estás levantada en equilibrio inestable, intentas que se vaya fuera del cuarto de baño, procurando no enredarte con los pantalones.

Vaya, parece que lo ha entendido, empieza a caminar hacia la puerta manoteando toda contenta, ¡que bien!

Sí, que bien, te alegras hasta que descubres que el motivo de su alegría es que mientras tú colocabas la escobilla fuera de su alcance, ha cogido el papel higiénico y lo ha lanzado cual pelota de bolos directamente hacia la puerta de la calle.

Ahora tienes dos problemas:
Estás a punto de caerte al suelo mojado del cuarto de baño.
El papel higiénico está a tres metros de tí
La nena aprovecha para volver a buscar la escobilla.

Anda, si eso son tres problemas...

Se me olvidaba que la puerta de la calle es una cristalera... y la gente ve el interior de la casa. Ahora ya son cuatro problemas.

Solución:

De una patada te acabas de quitar los pantalones.
Con un brazo sujetas a la nena antes de que se haga la permanente con la escobilla. Ya puestos te la pones delante (la nena, no la escobilla) para que no se vea que vas sin pantalones.
En un salto felino llegas hasta el papel, y haciendo uso de una agilidad que no sabías que tenías, lo coges y te tiras en plancha otra vez dentro del cuarto de baño antes de que tu vecina de enfrente, que barre la acera, te vea en semejante situación.

Sin soltar al terremoto, arreglas lo que tengas que arreglar, limpias lo que tengas que limpiar (a ser posible, incluida tú), te vuelves a poner todo lo que te falta... Y metes a la nena en la bañera.

Y la próxima vez que te entren ganas de ir al baño recuerda cerrar la puerta...



Comentarios

  1. jajajajaja si no hay nada mas lindo que las aventuras que nos hacen vivir los hijos!! Claro, lindas para el que las lee, o recordarlas cuando ya pasaron mas de 20 años, pero en el momento te dan ganas de lincharlos!!
    Como decía mi abuela, un chico inquieto es un chico sano!!

    Un besote para esa belleza y que siempre sea asi!!

    Abrazotes!!

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  2. Perlita... este... creo que mejor voy al baño de la parroquia antes de dejarte este mensaje de visita.

    Bendiciones enormes para los tres

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  3. Perli, eres genial contando las genialidades de Nuria, quiero que mis hijos sean tan listos como tu nena.... jajajaj

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  4. Jjajajajajaajajajajajaj.....

    No solamente cuentas las cosas magistralmente, sino que tienes una gracia que no puedes con ella...!!

    Sí....los enanos de un año tienen estas cosas...benditos sean!!

    Aunque de primeras parezca que no, luego recordarás esos momentos con una morriña infinita...te lo digo yo, que mi hija también fue un miniterremoto...!

    Que sigas disfrutando de tu familia de esa forma, muchos besos.

    Hace días que no te veo por mi blog....te echo de menos!!

    Un besazo, guapa.

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  5. Y que hagan todos las mismas cosas?? jajaja Mi enano hizo tal cual como tu nena tan solo que yo no tengo vecina cotilla...estos enanos!!!

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  6. jajajaja!!!!
    Vaya aventura!! Un día te cuento la mia!!
    Los peques nos regalan momentos divertidos e inolvidables!!

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