Estaba yo pensando... ¿Y si tuviéramos una pila de libros muy derechita y alineada, y alguien abre una puerta, y se va toda al suelo? ¿Que es lo que haríamos? Bueno, lo que haría yo. Me sentaría en el suelo y volvería a colocar otra vez mi pila de libros como estaba. Y si alguno se hubiera desencuadernado o dañado con el golpe, lo arreglaría lo mejor posible. Supongo que además, cerraría la puerta, la aseguraría, avisaría de que la abrieran con cuidado. O incluso me llevaría mi pila de libros a un sitio más seguro. No sé, supongo que haría algo así. Y ahora, vamos a extrapolarlo. Nuestro organismo es nuestra pila de libros. Y a veces nos da una corriente de aire, y nos la tira al suelo... No sé, un periodo de mucho stress, un grave problema familiar, una enfermedad insidiosa que no se quiere ir... Esto es lo que suele pasar con el Síndrome de Fatiga Crónica. Tienes una espe...
Veinte años no es nada. O por lo menos eso dice el tango. Quizá. Es posible que veinte años no sean nada según y cómo se mire. Pero también, veinte años pueden serlo todo. Hace veinte años iniciaba yo una aventura profesional y personal. Con las energías de la juventud me lancé de cabeza al mundo empresarial, monté un negocio, compré un piso, proyecté una familia. Y un día como otro de tantos, apareció ella, solitaria, en mi sala de espera. Apareció en los comienzos, cuando todo era alegría y ganas de trabajar. Es curioso cómo pasan las cosas porque en aquel momento no me di cuenta. No sabía yo que iba a ser mi compañía a lo largo de la mitad de mi vida. Me acompañó en mi trabajo, en las largas tardes de esperar que entraran los clientes por la puerta, de leer revistas científicas “para no desaprovechar el tiempo” y en las mañanas de los sábados viendo como el parque se llenaba de familias mientras ella y yo tomábamos el sol que entraba por la ventana. Lu...
Pues sí, ya sé que parece una tontería decirlo en estos tiempos que corren pero tengo la prueba gráfica de que los milagros existen. La historia es un poco rocambolesca, así que se sientan, se ponen un café (o un té, o una cerveza, que no me voy a enfadar por eso) y se disponen a leerla tranquilamente ¿vale? El caso es que desde hace ya unos meses estamos sin gatos. Brandy desapareció en septiembre del año pasado y nunca más lo vimos. Perlita nos dejó este verano, después de veinte años de hacernos compañía. Ahora tenemos a nuestros perros, Truc y Beltza. Pero... Pero es que somos gatunos, qué se le va a hacer. Somos de ese tipo de familia que cuando no tiene gato parece que falta un miembro de la familia. Y eso sin contar con una horrorosa plaga de ratones que se nos ha instalado en el jardín y que ha acabado con todos mis pájaros. Así qué, después de algunas semanas de indecisión, esta semana tomamos la determinación de hacernos con un gatito (o gatita)....
Mucho ánimo y disfruta todo lo que puedas.¡feliz Navidad!
ResponderEliminarsherezade
ABRAZO INMENSO PARA VOS, Y NOS VEMOS EN ENERO
ResponderEliminarANIMO , NO SON DIAS FACILES, Y LO SE, PERO A PONERLE LA MEJRO CARA
UN BESO ESPECIAL¡¡¡¡¡¡
Con ver unas películas se arregla el asunto. Al menos eso hago y pasa volando. Te deseo lo mejor y mucha paz !!
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