Los dos soles ... y fin.



Selina estuvo toda la noche preparando provisiones. No quiso oír las protestas de Olayo.
-Aquel hombre dijo que llegabas a una zona recién descubierta, a saber que te vas a encontrar allí. Vas a necesitar comida, y ropa.
-¿¿Pero, tanta???
-Es que yo me voy contigo, dijo con resolución.
Los dos hombres se miraron estupefactos.
-¿Pero que dices, estás loca?? No dicen nada de que vaya con compañía, no puedes ir.
-Sí que puedo. Según me has dicho, en tu mundo las mujeres no son tenidas en cuenta. Seguramente, a alguien se le olvidó mencionarlo. Yo me voy contigo. Te quiero, y no me voy a quedar aquí esperando a ver si vuelves. Ya sé que no vas a volver, así que no se hable más.
Pero… Olayo no daba crédito a sus oídos. Y se encontró a sí mismo diciéndole que él también la quería, y que no iba a permitir que corriera ese riesgo. Prometió intentar volver. Prometió buscar las tormentas.
Lo prometió todo, pero de nada sirvió.
-He dicho que voy contigo, y no se hable más.
Yannu puede enseñar a los demás. Habla tu lengua casi tan bien como tú, y es muy listo, seguro que lo entiende todo perfectamente.
Yannu no abrió la boca. Conociendo a su hermana, que había sido el alma de la casa desde que sus padres murieron, sabía que no había forma de hacerla cambiar de opinión. Con un gesto asintió, y le dio su bendición.
Al día siguiente, los dos soles brillaban en todo su esplendor. Todo el pueblo se había reunido para despedir al extranjero.
La Anciana sacó el ordenador, y lo expuso a la luz del sol, una vez más. Y una vez más, la tapa se abrió suavemente, dejando a la vista las letras y la pantalla. Olayo se acercó, y cogiendo a Selina de la mano, empezó a presionar lentamente las letras, siguiendo las indicaciones de la voz que de allí salía.
Cuando terminó, todos quedaron expectantes, esperando acontecimientos. De pronto, el aire empezó a oscilar alrededor de ellos. Se cogieron de la mano y esperaron…
Apareció un torbellino sobre ellos, todo empezó a temblar, y aunque no soplaba nada de viento, sus ropas se movían con violencia. Olayo abrazó a Selina, protegiéndola con su cuerpo, cuando ocurrió algo inesperado.
Yannu les dio un fuerte empujón, y los sacó del torbellino, colocándose él en su lugar.
-¿Pero que haces? No puedes ir tú.
-Sí que puedo. Conozco tu lengua, y quiero conocer tu mundo. Nadie me reconocerá, podré hacerme pasar por ti, y tengo tu diario para aprender.
Tú quédate aquí, te necesitan. Mi hermana te quiere, y tú estás a gusto en mi mundo. Serás feliz, y ayudarás a ser feliz a mucha gente.
Adiós.
Un torbellino lo envolvió, y desapareció entre el ruido.
Quedaron todos mirando al espacio vacío donde segundos antes estaba Yannu, incrédulos y asustados.
Entonces, Olayo dijo:
-Se acabó. A partir de mañana, empezaremos a construir nuestra nueva casa. Ahora tengo una familia que cuidar. Anciana, ¿querrás casarnos?
-Claro, -contestó la anciana-. Pero primero debo mandar mensajeros. El consejo de ancianos se debe volver a reunir, nos tienes que enseñar.
Los dos soles empezaron a descender lentamente mientras Selina y Olayo volvían a la pequeña casita, en el pueblo debajo del gran árbol, y empezaban una nueva vida.

FIN:

Amanece en una isla del Caribe, un náufrago de extrañas vestiduras contempla absorto como un sol amarillo sale de las aguas. A lo lejos ve a unos hombres con brillantes armaduras, que se le acercan cautelosos.
-¿Quién eres, extranjero?
-Mi barco ha naufragado, la tripulación ha desaparecido. Olayo, me llamo Olayo, y vengo de España. ¿Qué día es?
-Estamos en el día 27 de noviembre del año del señor de 1522, que Dios guarde a nuestro Rey.

¿FIN?
2003

Comentarios

  1. VIAJE AL PASADO ¡¡QUE INTERESANTE!!ME HE PERDIDO LOS ANTERIORES POR UN ACCIDENTE DOME3STICO...PERO ME PONGO AL DIA.
    BESOS REINA.MJ

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  2. La fantasía suele brindarnos la posibilidad de escapar de nuestras rutinas como también de los esquematismos que nos contienen. Soñar mundos diferentes no suele ser fácil, pero es un buen ejercicio!
    Muy interesante relato, y por suerte, en él el amor triunfa! jejeje


    Saludos!

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  3. Me ha encantadao, la imaginación es barbara, y tu la tienes ha raudales, estoy con Neo, el amor triunfa, sobre todo el del hermano.
    Petonets amiga

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  4. Bueno, hermanita...
    Excelente final, como lo ha sido toda la narración.
    Eres una gran contadora de cuentos.
    Besitos hadados.

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