Rosas

Pues sí...
Ya sé yo que este blog en teoría es un blog literario, donde yo escribo, más o menos bien o más o menos mal y cuento cosas.
Pero como resulta que estoy pasando otra temporadita de "no puedo con mi alma", y la inspiración debe estar a la altura de mi tensión sanguínea... pues que les voy a poner fotos.
Son fotos de mis rosas.
Yo nunca había tenido rosas. En realidad las pocas veces que lo había intentado me las había cargado.
Creo que para cada cosa hay un momento, y mi momento de tener plantas estaba por llegar.
Porque ahora, milagrosamente... se me dan bien, incluso las tengo hasta bonitas. Tendrá algo que ver con el karma, no sé.
Bueno, el caso es que tengo tres rosales y se los quiero presentar. Ahora no recuerdo si ya se los había presentado, pero como no tengo ganas de buscarlo, pues lo hago como si fuera la primera vez y listo.


Esta señorita se llama Fabiola.











Es hija consentida de otra Fabiola, que pertenece a una prima de mi marido.
El esqueje se lo regalaron a mi suegra hace más de diez años (bueno, en realidad no lo sabemos, nadie se acuerda de cuando fue).
Durante la obra de rehabilitación de la casa, pillé a un albañil con un pico y una pala, dispuesto a arrancar el rosal... estaba lleno de cemento, con las ramas partidas. Le tuve que hacer un placaje al pobre hombre para salvarlo.
Pues se salvó del pico y la pala, del cemento y del maltrato.Y aunque no es una planta espectacular y hace poquitas rosas, cada una es preciosa. Así, sin más adjetivos: preciosa.








Este señor se llama Chrysler, y lo compré.


Pregunté en un foro de expertos cual era el que mejor me iba para mis necesidades, me dieron varias opciones y, como siempre... hice lo que me dió la gana.
Compré este porque me dijeron que olía bien. Pues no huele a nada.
Eso sí, es espectacular, se llena de rosas toda la pared.
Cada una de las rosas no dice gran cosa, pero todas juntas hacen un conjunto muy bonito que ilumina mi pared.



Aquí tenenos a don Botero. regalo de cumpleaños de mis compañeros de oficina.


Don Botero es curioso, porque hace muy pocas, muy poquísimas flores. Florece una o a lo suma dos veces durante el año y el resto sólo tiene hojas.
Pero cada una de esas flores es una sinfonía en sí misma. Son grandes, granates, gordas (todo con g...). duran muy poco y pesan tanto que si llueve se pochan enseguida.
Pero huelen... de maravilla...
Me gusta... aunque creo que no pega nada conmigo... demasiado sofisticado y demasiado frágil... y aún así me gusta y ahí está, acompañando al jazmín.





Y por último, pero no por ello menos importante, la bella desconocida.
Esta chica está en una casita que tenemos en la costa. No sé de donde salío, aunque por el pie creo que es un esqueje. Ya estaba aquí cuando yo llegué y mi suegra no recuerda como apareció allí.
Cada invierno las tormentas marinas la destrozan, se quema, se parte... queda tan deteriorada y tam fea que varias veces he pensado en quitarla o por lo menos cambiarla de sitio.
Pero luego llega la primavera y renace de sus ramitas negras, y en pocos días se llena de delicadas rosas blancas con una suave sombra rosa... y se me quitan las ganas de hacerla desaparecer.
Aquí la tienen, ¿a que se merece el indulto?







Vaya, mira que dije que no iba a escribir y sólo enseñar fotos...

Comentarios

  1. PERLI, pero qué preciosidad de "niños mimados".
    Y los tienes que se ve que son muy felices.
    Ese rosalillo "ave fénix" de tu casita de la playa que cada año "resurge de sus ramitas negras" es el que más mimos merece, precisamente por no rendirse!!

    Me alegro mucho de esta nueva entrada en tu blog....eso significa varias cosas, y todas me gustan.

    No nos hagas esperar mucho para la próxima....
    un beso muy grande pa tí pa siempre.

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  2. Me sumo al indulto de tu rosal de la playa, a pesar de las dificultades se expresa de esa forma al llegar la primavera; teneis mucha suerte ambas.
    Soy un nuevo lector de tu blog, y me quedé, por que creo que cada vez es más interesante leer cosas "muy humanas" y te aseguro que esta entrada de los rosales lo has conseguido. Pronto la proxima por favor. Chao y gracias

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  3. Perlita, tus rosales son una hermosura, todos los rosales lo son, yo soy una enamorada de ellos, las flores son hermosas y perfectas en todo.
    Solo tengo una pega que poner a los de tu jardín, el año que viene poda más severamente, conseguiras reducir su tamaño, que queden a tu altura y que den muchas más flores y abona sin miedo con buen estiercol o con el comprimido, limpio y barato.
    El de la playa sin duda merece el indulto y que lo dediques a semental.
    Besos miles

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  4. Ló, como siempre, me encantan tus visitas. Aunque no sé yo lo que te haré esperar para la próxima... Me esperan dos meses muy moviditos...

    Félix, bienvenido a mi casita gatuna, aquí siempre serás bienvenido.

    Rocío, tienes más razón que una santa. Este año entre mocos y lluvias, no pude podar... Y cuando me puse ya era un poco tarde y me dio pereza, sólo hice un poco de limpieza.
    Y el estiércol.. pues todavía me espera en las cuadras de mi amigo.
    Ay, que esto de ser mamá primeriza es muy malo para las plantas...
    El resultado es que hacen las flores allá en las alturas... El año próximo irá mejor.
    El único que está pequeño es el blanco, que pobrecillo siempre me lo encuentro todo quemado y hasta con algas colgando y para sanearlo se queda en la mínma expresión.

    Gracias por pasar.

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  5. Qué bonitos rosales!!
    Siempre me decanto por flores sencillas, pero con los rosales hago una excepción...
    Botero es una preciosidad!!

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  6. ufffffff, !me estáis viciando a las rosas a mi también! Las tienes preciosas. Ese de la playa se merece el premio a la tenacidad.
    ¿Os habeís fijado que cada planta parece tener personalidad própia? ¿O somos nosotras que se la damos al "llenarlas" de nuestras vivencias? Un beso para ti y los que quieres desde Girona

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  7. pues lo de las fotos tampoco se te dan mal :)
    Un saludo!

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  8. Me llamo Fabiola Rosal... aunque usted no lo crea!
    Saludos desde Guatemala. fabiolarosal@gmail.com

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