Nevado

Pobre Nevado, empezó siendo una bola roja, luego una bola medio roja, medio blanca, después Nuria decidió que tenía que ser un muñeco de nieve y que necesitaba una cabeza.
El caso es que me ha servido para practicar el ganchillo, seguro que el próximo sabrá lo que es desde el principio.
Aquí está, un poco fuera de lugar entre tanta exuberancia primaveral.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sociología felina

De fatiga y otras locuras

Secretos de un adorno de navidad