Solomillo Wellington

Pues sí, la entrada de hoy va de recetas.
¿No les ha pasado nunca tener un día realmente de perros? De estos que si pudieras borrarías del calendario.
No por nada en especial, ni por nada que haya pasado, o no pasado. O quizá porque han pasado demasiadas cosas, o demasiado pocas. O simplemente porque sí, porque es un día de perros.
Pues a mí, cuando me pasan por encima un día de estos, me da por comer.
Que digo yo, que si la vida me va quitando poco a poco la posibilidad de disfrutar de algunas cosas, por lo menos que no me quita la capacidad de disfrutar de una buena comida. No todavía.
Así, antes de que aparezcan cosas tan feas como el colesterol, el ácido úrico y otras muchas "zarandajas" que te ponen irremediablemente a dieta, yo sigo aquel antiguo refrán español que dice : "Las penas con pan son menos"
Que sí, que ahora viene la receta.
El caso es que esta tarde tuve un repentino antojo de cenar algo decente y que tardase más de cinco minutos de elaboración.
Me fui a la carnicería, y me traje un hermoso solomillo de ternera.
Y como hacía tiempo que tenía ganas de hacer algo cono hojaldre, me decidí a atreverme con un solomillo Wellington. Nunca había hecho uno así que.. por si acaso también compre huevos y papas.

Vale, ya viene la receta.

SOLOMILLO WELLINGTON (A MI MANERA)
INGREDIENTES:
Un solomillo de medio kg, pedido con mucho cariño al carnicero.
Aceite de oliva virgen extra. Cuanto más buena, mejor sabrá.
Mantequilla
Una cebolla grandota
Una bandeja de champiñones fresquísimos del pueblo de aquí al lado
Vino (en este caso un rioja del 2006...)
Papas de mi pueblo, para acompañar.
Sal
Azúcar
Pimienta. Yo uso uno de estos molinillos que te venden con mezcla de diversas pimientas.
Hojaldre. Se puede elaborar a mano. Yo, como fue un antojo, cogí uno del LIDL que siempre tengo congelado para imprevistos.

En una sartén bien honda se dora el solomillo por todos los lados, bien doradito. Yo le voy poniendo la sal y la pimienta mientras lo doro.
Una vez dorado, le echo un chorrito de rioja y cuando hace ebullición, apago el fuego, tapo la sartén y lo dejo enfriar.

En otra sartén, pongo  un chorrito de aceite de oliva y una cucharada de mantequilla. Cuando hace espumita echo la cebolla cortada en juliana muy finita, una cucharadita de sal y otra de azúcar y lo dejo que se vaya caramelizando poco a poco a fuego suave. 15 o 20 min, según el fuego.

Cuando ya está hecho, cojo la hoja de hojaldre, pongo el solomillo encima, sobre el solomillo pongo la mitad de la cebolla y lo tapo con el hojaldre.

Me sabe mal, no hay fotos, del paso a paso, iba yo con prisas... seguro que por la red se encuentran mil y un modelos para envolver el solomillo y que quede bonito.

Al horno a 180 grados. Yo lo tuve 30 minutos. Depende de lo gordo que sea el solomillo y de lo bien hecho que te guste.

Mientras se hace en el horno, mezclé lo que me quedó de la cebolla con lo que me quedó de dorar el solomillo, el jugo que soltó y la reducción del vino. a esto le añadí los champiñones fileteados y los tuve unos 15 minutos a fuego lento.

Por ahí te dicen que tritures la salsa y se la pongas de acompañamiento. A mí es que me gusta encontrarme los tropezones y no la trituro nunca.
Para triturarla conviene tener caldo, para darle el punto de liquidez más adecuado. O agua, pero aquí pierde sabor.

Cuando el solomillo está bien hecho (yo le clavo un pinchito metálico y si está blandito, es que ya está) se saca del horno, se presenta rodeado con la salsita y con unas papas fritas, o hervidas, o como más les guste.

Y a comer!!!

Les aseguro que estaba buenísimo. No me dio tiempo ni de hacerle fotos antes de hincarle el diente.






Comentarios

  1. Mi querida y siempre bien ponderada Perlita,

    Antes de masticar quiero decirle que me parece muy acertado su comentario del "día de perros" cuando su hermosísimo blog se llama "La mirada de un gato".

    Me ha hecho reir a carcajadas, tantas que, me duele el estómago y voy a tener que hacer un gran esfuerzo para hincarle el diente, como dice usted.
    'Pero usted bien sabe que soy solidario siempre. No sea que se piense que solo pienso en mi. A comer se ha dicho!! y bendiciones.

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  2. A estas alturas, ese solomillo ya se habrá esfumado...pero qué pinta!!!!
    Aunque soy mala cocinera, voy a tener que probar esta receta!

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