Sólo sé que no sé nada.
Sólo sé que no sé nada.
Bueno,hay algo de lo que sé.
Dicen que lo dijo Sócrates. Por lo menos eso me contaron en la escuela.
Buen hombre, no sabía él lo que iba a dar de sí la frasecita.
El hecho es que a mí me tiene bastante acongojada.
Me explico.
Desde hace un par de años, mi hija y yo colaboramos en un programa de radio dedicado al mundo de la infancia y adolescencia.
Aquí les dejo el enlace a su página de Facebook por si le quieren echar un vistazo.
El programa tiene varias secciones, divulgativas, de ocio, concursos, tertulias música... es muy entretenido.
Y cada sábado (se emite los sábados) invitan gente muy diversa para que compartan con el público sus aficiones, conocimientos...
Van actrices, músicos, maestros, astrónomos, arqueólogos...
Y las mamás y papás de los pequeños tertulianos solemos participar también haciendo diferentes cosas, la mayoría muy divertidas.
Pero me he dado cuenta de que, aparte de hacer el payaso (soy un hacha haciendo el payaso), no sé hacer nada.
No soy especialista en nada interesante, era veterinaria, pero 20 años sin ejercer me han dejado fuera de juego. Y además no me acuerdo de casi nada.
Y no tengo ninguna habilidad. Cocino más o menos bien, dibujo más o menos bien, sé un poco de música, un poco de historia, un poco de casi todo.
Pero mucho de nada.
Que no es que sea una tragedia ni sea necesario para vivir ser bueno en algo.
Pero no sé, nunca me había parado a pensarlo.
Mediocre que es una...
En fin.
Que tocaba hablar del coronavirus pero hoy no me apetece.
Otro día si eso...
De gatos.
Aunque no sirva para nada...
Saluden a Ringo...
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